Esquizofrenia paranoide

La esquizofrenia paranoide es una enfermedad mental cuyos síntomas positivos son delirios y alucinaciones. Los delirios son del tipo persecución y vigilancia y las alucinaciones hacen referencia a voces ajenas que tienen en su mente pero que no son su propia voz interna.

Fases de la enfermedad

Estas son las fases por las cuales la mayoría de esquizofrénicos paranoides sufren antes de pedir ayuda o ser ayudado por alguien cercano.

1.- Fase prodrómica

En esta fase se manifiestan los síntomas negativos como pueden ser falta de motivación, aislamiento social, etc. Las personas cercanas al individuo pueden notar este cambio en el comportamiento y dependiendo de la gravedad pueden o no intervenir.

2.- Fase activa

Aqui se manifiestan los sintomas positivos propios del paranoide como son delirios y alucinaciones. De esta manera la percepción de la realidad es diferente a la de una persona sin esquizofrenia.

Delirios de control hacen referencia a la creencia de que son vigilados y perseguidos con una motivación de hacer daño.

– Delirios de referencia es la creencia de que alguien te manda mensajes indirectamente a través de personas, vestimentas, gestos, etc.

Alucinaciones son principalmente voces internas que no son de la mente del individuo que las sufre.

Además de la percepción su función cognitiva está deteriorada, lo que significa que pueden presentar:

– un discurso desorganizado caractizado por dar respuestas no relacionadas a una pregunta directa, hablar de cosas ilógicas o hablar de varias cosas sin que tengan sentido ni relación.

– el comportamiento desorganizado también es parte de la fase activa y se caracteriza por hacer cosas sin un motivo claro o reacciones contrarias a las de una persona sana en situaciones cotidianas.

3.- Fase residual

En esta fase la persona que sufre la enfermedad comienza a recibir tratamiento con antipsicóticos y terapia psicológica. Aún así los síntomas negativos pueden seguir presentes.

Una vez bajo tratamiento farmacologico se trata de mantener al paciente estable y cómodo en su vida, una buena opcion para combinar con la medicación es la terapia cognitiva conductual.

La terapia cognitiva conductual trata de mejorar la manera en la que piensas, te comportas y como reacciones a situaciones diversas de la vida.

Con esta terapia trabajan con los pensamientos, sentimientos, acciones y sensaciones físicas de manera que todos están interconectados.

El objetivo TTC es ofrecer maneras positivas de enfrentarse a problemas, a menudo dividiéndolos en bloques pequeños para mayor efectividad a la hora de enfrentarse a ello.

Las sesiones son de una o dos a la semana, en total entre 6 y 20 con una duración de 30 min o 60 min.

La finalidad de estas sesiones son dividir tus problemas en partes y así filtrarlos para saber si es útil fijarse en ellos o no. Es importante saber cómo te afectan a ti y como es la relación entre ellos.

Al finalizar con la terapia el paciente tendrá estrategias para enfrentarse a sus problemas en el día a día.